Hoy frente a las costas de Ibiza, todo un clásico que ha sido reconvertido en yate.
Veamos lo que comenta de el la web Málaga Hoy:
De barco espía a yate de lujo
El pasado domingo por la tarde, procedente del puerto marroquí de Casablanca, atracó en el muelle número uno el yate La Sultana. Y aunque sus dimensiones no le permiten estar en las exclusivas clasificaciones de los barcos privados de recreo más grandes del mundo (todos los yates que aparecen en esta listas deben superar los 65 metros de eslora), su muy singular historia, sí que lo posicionaría entre los más destacados.
Construido en el año 1962 en los astilleros búlgaros Bulyard Shipbuilding Industry por encargo del gobierno de la URSS, este barco de 878 toneladas de registro bruto, 64 metros de eslora y 9 de manga, iniciaba su vida de mar con el nombre Ai-Petri. Registrado a efectos de documentos como un carguero con posibilidad de llevar pasaje (su habitabilidad estaba ajustada a 102 pasajeros en cabinas y 110 en cubierta), el buque, bajo aquella apariencia y durante 30 años, navegó como un barco espía en el mar Negro y el Mediterráneo Oriental.
Integrado en una flota de doce buques similares que repartidos por mundo se dedicaban a captar todo tipo de escuchas, la desaparición de la URSS propició el abandono del barco. Rescatado por una empresa privada a mediados de la década de 1990, el buque espía soviético fue reconvertido en un yate y rebautizado como Kondor Express. Tras cambiar de propietario en 2003 y ser renombrado como Royal Spice, en 2007, un armador de origen francés se hacía cargo del barco. Después de sufrir una larga reforma que se prolongó durante varios años, el yate, abanderado en Panamá y ya con su nombre actual, ha estado realizando recorridos por mar en las costas de Marruecos.
Formando parte de un complejo turístico en conjunción con diversos hoteles en el reino Alauí, La Sultana, llega al puerto de la Capital de la Costa del Sol para intentar organizar desde aquí diferentes itinerarios crucerísticos privados; un hecho que, según ha podido saber este diario, lo mantendrá en aguas malacitanas entre 40 y 60 días.
Consignado por la agencia Pérez y Cía., el yate, que está tripulando por 13 personas, dispone de siete diferentes suites que, al igual que el resto de interiores, están decoradas con maderas nobles de forma clásica con toques arábigo orientales.